jueves, 27 de marzo de 2014

Primera Pascua en Filipinas

¡¡Querida familia, nos preparamos para vivir nuestra primera Pascua en Filipinas!!

Estamos a unas pocas semanas de celebrar la Pascua y muchas emociones vienen al corazón...

Cada semana santa, desde que nosotros nos conocimos en el año 1987, han sido vividas en misiones, retiros de oración, Pascuas Juveniles, ejercicios, Pascua abierta para familias, etc. Desde que nuestros hijos eran pequeños, a su manera,  ellos también participaban de estos momentos tan importantes de nuestra fe.




Dios nos concedió la gracia de que el segundo de nuestros hijos naciera un viernes santo hace 18 años. Junto con su nacimiento, entendimos que en la cruz y en la entrega generosa de nuestra vida familiar y misionera, estaba la verdadera Vida y la fuerza que sólo puede venir de Dios.Es por esto que para nosotros, la Pascua no es un evento litúrgico más.

Cada año, es una oportunidad para conocer más los sueños y anhelos de un Dios "loco" que entrega su vida gratuitamente. Es el momento que da sentido a todo lo que hacemos y vivimos, es la invitación de escuchar al Maestro, amarle, entenderle y desear entregar la vida con El.

Una de las frases que taladra con más fuerza en nuestro corazón, en estos momentos son:  "Por Cristo, con El y en El" oración que repetimos durante la Eucaristía, pero que en este contexto de preparación a nuestra primera Semana Santa en Filipinas, suenan con una novedad extraordinaria.

A la par de la preparación de la pascua, el calor en este lugar ha aumentado considerablemente. Hemos empezado el verano.
Los hijos ya están de vacaciones, precisamente porque hace tanto calor que la gente prefiere quedarse en casa o ir a los centros comerciales a disfrutar un poco del aire acondicionado.




 Este clima tan caluroso, hace que la mente rinda menos y el cansancio se experimente con más facilidad. En fin, es un motivo más para ofrecer el cansancio y duplicar el entusiasmo de trabajar en equipo con los miembros de la Familia Misionera Verbum Dei de esta ciudad. Haremos un retiro familiar desde jueves santo hasta el domingo de resurrección. Nuestra finalidad es invitar a niños, adolescentes, jóvenes, matrimonios, profesionistas, personas solas a vivir este momento de encuentro con Dios.

Tendremos momentos de reflexión especiales para los niños, en otro lugar por separado para los adolescentes y jóvenes y un tercer grupo que serán todos los adultos. Es decir, tres retiros de pascua al mismo tiempo, con dinámicas propias adaptadas a cada estado de vida. La liturgia la compartiremos todos, tratando de que sea un momento de encuentro como familia delante de la muerte y resurrección de nuestro Dios.

Esta propuesta supone mucho trabajo de preparación, muchas horas delante de la Palabra y muchas horas con cada uno de los equipos de evangelizadores.  Tener equipos adecuados al frente de cada retiro y capacitarles para que cada uno lo pueda llevar. Las predicaciones serán en bisaya, debido a que es el dialecto original de este lugar y a la gente le es más familiar recibir su fe en su lengua materna.  Para nosotros, entendemos que nuestra misión es prepararles a los evangelizadores de este lugar para que ellos estén al frente del retiro.



Es un reto que nunca habíamos vivido, porque es otra cultura, otra lengua, otra forma de celebrar la fe.  Sin embargo, estamos delante del mismo Jesucristo que ha entregado la vida por toooodos: americanos, asiáticos, europeos y africanos. 

Para nosotros, esta Pascua será una invitación para "ser granos de trigo" enterrándonos y muriendo a lo que muchas veces nos gustaría o a la manera que en nuestra cultura lo haríamos.  Una invitación a ser servidores que están donde está Su Maestro, en la cruz:  "Donde Yo estoy, quiero que esté mi servidor" (Jn. 12,26) 

Nuestro deseo es que puedan descubrir cuánto les ama Jesús y cuánto desea compartir esta Pascua con ellos.  No podemos decir muchas palabras, porque ni siquiera hablamos bisaya.  Sólo unidos a la cruz de Cristo y muchas veces en el silencio, podemos expresar la verdadera fuerza y el verdadero amor.




Ojalá que cada uno, en donde quiera que se encuentre... pueda vivir esta Pascua con el deseo de conocer a este "loco". 

Ojalá nos contagie de su locura, para entregar la vida gratuitamente y sin medida.